En High Price, el neurocientífico e investigador de adicciones Carl Hart habla fundamentalmente de la ignorancia en torno a las políticas sobre drogas, y sobre como el racismo es indisociable a las políticas “antidroga”. Hart cuenta que se sintió traicionado cuando estaba investigando las estadísticas reales sobre consumo de cocaina y crack, ya que creyó que los males de la comunidad negra eran consecuencia del consumo de crack, con lo que se convenció a gran parte de la población negra de que más prisiones y más condenas resolverían el problema de desempleo y violencia. Como sabemos hoy, solo se agravaría. Hart habla de racismo institucionalizado, aunque debemos tener en cuenta que las mismas decisiones políticas sobre drogas se utilizaron contra el movimiento pacifista blanco de clase media que amenazaban políticamente a Richard Nixon y las cuestionables decisiones sobre Vietnam. Es más control social que racismo, pero ciertamente una gran parte del control social se utilizó contra la población negra e incrementó el racismo.
Se culpa a las drogas de las consecuencias de la política antidrogas y de la pobreza, en lugar de culpar a la política antidrogas y a la pobreza y malas decisiones en política social, legal, policial y sanitaria de las consecuencias de las drogas. Confundiendo causa y efecto de la peor manera posible. Y otra consecuencia aún peor: la escalada de racismo, pensar que lo que le sucede a la comunidad negra es culpa exclusivamente del comportamiento de la comunidad negra. Entre 1970 y 2011 el dinero invertido en políticas antidroga creció un 3500% sin lograr disminuciones en el consumo de marihuana, cocaina o heroina.
No me ha gustado del libro que se entretiene demasiado en detalles de historias personales, ocupando demasiadas páginas y demasiado tiempo de lectura. Lo mejor algunas ironías que son puñetazos en la boca.
No solo mi experiencia, o la de los tres últimos presidentes de Estados Unidos, sugiere que evitar el sistema de justicia produce mejores resultados.
Se refiere a presidentes de Estados Unidos que fueron consumidores de cocaína y cannabis sin ser detenidos, ya que los coches de policía tienen tendencia a ir a los barrios negros. También se refiere a que los adolescentes que son encarcelados cometen 3 veces más delitos a lo largo de su vida que aquellos que no son encarcelados. Hubo años en los que ni un blanco fue detenido por cocaina base (crack). 5 gr de la cocaina en base de bicarbonato que vendían los negros tendían la misma pena que medio kilo de cocaína. Es decir, penas 100 veces mayores por una droga que es básicamente la misma, salvo un efecto más fásico y de menor duración del crack, que era más barato, y se vendía en pequeñas dosis, lo que implicaba más transacciones y más oportunidades de ser vistos. La vida es más fácil en las urbanizaciones blancas pasando la cocaina a kilos sin tener que trapichear en las esquinas para sacar un puñado de dólares para poder comer y pagarte el vicio. La cara más oscura de la política, e intuyo que flagrantemente ignorada.
Siendo Carl Hart revisor del National Institute of Drug Abuse del gobierno que financiaba el 90% de las investigaciones en materia de drogas, vio como solo se financiaban aquellos estudios que dieran una imagen negativa de las drogas. Lo que diga la evidencia.
7.5/10